La mochila básica

La mochila básica

Consejos para llevar una mochila perfecta

Marta Gozálbez | 22 nov 2021

Se acerca el día de salir al campo. Empezamos a pensar qué llevarnos y qué no, queremos pasarlo bien y tener lo necesario, pero tampoco queremos cargar demasiado. No vamos a renunciar a ese exquisito bocado con vistas espectaculares, ni vamos a mojarnos si llueve, ni a quedarnos sin batería...

El peso de la mochila afecta a nuestra actividad. A veces, por previsión, metemos muchas cosas y la carga acelera el cansancio, cuando tratamos de aligerarla demasiado, podemos pasar un mal rato.

Como sabemos que no es tarea fácil, os damos algunas claves sobre cómo optimizar nuestra mochila para, sin pasarnos, aproximarnos a la carga justa. Aquí tenéis una lista de material imprescindible, cómo cargarla y cómo ajustarla para que sea más cómoda, con la esperanza convertir a tu mochila en una gran compañera para tus excursiones.

Antes de mirar dentro de la mochila, queremos recordarte la importancia de llevar un calzado cómodo y adecuado para la actividad, no te olvides de revisar que esté en buen estado. Pronto os hablaremos de cómo equiparnos, de la ropa y el calzado.

Por supuesto, en Dersu podréis ver el material específico para cada actividad, pero hoy hablaremos de la mochila básica, el equipo imprescindible y común para todas las salidas, tengas el nivel que tengas.

¿Qué llevamos? Lo que no puede faltar dentro de la mochila

Independientemente de la actividad que hagamos y de la estación del año en la que estemos, hay una lista de cosas que nunca pueden faltar en nuestra mochila: para recordarlos mejor, los hemos separado por elementos de protección, de emergencia y de orientación.

Protección

  • Ropa de abrigo y ropa impermeable. La montaña es un medio donde el tiempo puede cambiar de repente, llevar un extra de abrigo y una chaqueta impermeable son siempre imprescindibles.

  • Guantes: finos en verano y un par de guantes extras en invierno.

  • Cuello o Buff: es una prenda polivalente que sirve para protegernos del frío y también del calor.

  • Gafas de sol, protector solar y protector labial.

  • Agua y comida. En invierno, puedes llevar un termo con bebida caliente, que nos ayuda a mantener la temperatura corporal.

  • Para días de lluvia, mete los objetos de la mochila dentro de bolsas de plástico o bolsas impermeables para evitar que se mojen cosas importantes como la ropa de abrigo o el botiquín. Hazlo aunque tu mochila tenga funda impermeable.

Emergencia

  • Botiquín básico

  • Manta térmica

  • Luz frontal

  • Silbato

Orientación

  • Plano/ Mapa/ GPS/ App

  • Móvil

  • Baterías cargadas

¿Cómo organizar la mochila? Reparto de pesos

Llevar una mochila cómoda en la espalda nos acompaña en la actividad sin molestarnos ni desequilibrar. Es necesario que esté correctamente organizada por dentro, que la carga quede comprimida, estable y con un reparto uniforme. Te recomendamos organizarla de la siguiente manera:

Fondo

Esta parte quedará ajustada a la cadera, por eso intentamos hacer una base con material ligero (ropa extra, el saco de dormir, etc.), evitando que cualquier material rígido esté en contacto con la zona lumbar ya que puede provocar incomodidad. Si la mochila es pequeña y queda todo “a mano”, en esta zona podemos colocar la ropa de abrigo y ropa impermeable.

Centro

En la parte próxima a la espalda, colocamos el material más pesado, distribuyendo el peso de manera uniforme para que no se incline hacia un lado. Este será el centro de gravedad de la mochila y así conseguiremos una mochila bien estable.

A mano

en la parte accesible colocamos de manera ordenada todo lo que vayamos a utilizar durante la actividad o queramos tener a mano (botiquín, comida, etc.). Si la mochila tiene bolsillos superiores, es recomendable utilizarlos para los objetos más pequeños (gafas de sol, crema, documentación, móvil..).

¿Cómo ajustar la mochila? Cintas y cinturones

El ajuste de la mochila es importantísimo y se realiza “de abajo a arriba”. Utilizamos las cintas para transferir el peso y para ajustarla sin hueco entre la espalda y la mochila.

Inferior

Ajusta el cinturón lumbar a la cadera, la cinta siempre debe ir colocada por debajo del ombligo. Esta pieza es muy importante porque transfiere el 80% del peso de la mochila a la cadera, y ésta a las piernas, liberando a la espalda y los hombros de la mayor parte del peso.

Ajusta la longitud de los tirantes u “hombreras” con las cintas inferiores que quedan junto a la cintura, encuentra un punto sin holgura sobre los hombros pero que tampoco apriete demasiado (soportan el 20% de la carga)

Superior

Ajusta las cinchas superiores de las hombreras, esto te permite aproximar la carga a la espalda y evita pequeños movimientos de la mochila que pueden desequilibrar al caminar.

El ajuste pectoral, la cinta que queda por encima del pecho, ayuda a evitar que se abran las hombreras o tirantes.

Bola extra: Qué mochila elegir.

Podemos encontrar infinidad de mochilas de diferentes formas y tamaños. El reto está en encontrar una mochila con la capacidad, la estructura y los complementos adecuados para la actividad que vamos a realizar.

Mochilas de hasta 20l: Mochilas básicas.

Pueden utilizarse para rutas de senderismo cortas y sin nieve, en las que únicamente debe llevarse el material imprescindible.

Mochilas de 20-30l: Más espaciosas y compartimentadas.

Adecuadas para rutas de senderismo o raquetas de una jornada y para travesías cortas entre refugios.

Mochilas 30-45l: Grandes y técnicas.

Son las más utilizadas para travesías de varios días, actividades invernales como el montañismo invernal y el esquí de travesía, actividades que requieren gran cantidad de material específico.

A partir de 45-50l: Gran capacidad.

Perfectas para trekkings de largo recorrido en autosuficiencia o actividades técnicas de larga duración como expediciones, escaladas etc…

Antes de salir, no te olvides de planificar, tener en cuenta tu nivel y el de las personas que te acompañan.