Montañista, el punto de partida

Montañista, el punto de partida

Conoce tu nivel en montaña, explora y crece con Dersu.

Amalia Calvo | 29 sep 2021

Y esta es la pregunta del millón:

¿Cuál es mi nivel?

Una pregunta que ronda nuestras cabezas frecuentemente y que no siempre es fácil responder, aunque seamos conscientes de la importancia que tiene.

Este será el punto de partida, una vez definido nuestro nivel, podremos elegir la próxima actividad o definir el próximo reto.

Para fijar nuestro nivel en montaña, habitualmente nos fijamos en diferentes parámetros:

  • Para lo físico, se utilizan como medidores la duración, la distancia y el desnivel acumulado en nuestro histórico de actividades.
  • Para lo técnico, se utilizan las escalas de dificultad ya establecidas a nivel internacional por la UIAA, dónde se definen diferentes escenarios graduados por dificultad.
  • Para lo psicológico, se valora el nivel de exposición a los peligros y las consecuencias que pudieran tener los errores allí.

Aún con toda esta información, no es tarea fácil valorar cuál es nuestro nivel en montaña, nos resulta complicado imaginar esos escenarios o situaciones reflejados en las tablas de nivel, sin estar en el terreno.

A veces hacemos cosas increíbles sin darnos cuenta.

Con esto en mente, hemos analizado las tablas oficiales, hemos hablado con montañistas de todos los niveles y con guías de diferentes actividades para que definir tu nivel en actividades de montaña sea más sencillo.

En Dersu, podrás definir tu nivel valorando conocimientos, situaciones y técnicas concretas con las que te resulte más fácil identificarte, así podrás responder si ya lo sabes o nunca lo has hecho (de momento).

¿Sabes qué equipo y materiales son necesarios para una actividad concreta?
¿Podrías planificarla de manera independiente?
¿Tienes conocimientos de orientación básica?
¿Sabes montar un rápel autoasegurado?
¿Has aprendido sobre nudos de unión de cuerdas?

Nuestra forma física cambia, se adapta a los momentos.

Con este punto de partida, no olvidamos que el nivel es algo dinámico, que va evolucionando y variando con el tiempo.

A veces cambiamos de actividad y estamos mucho tiempo sin practicar una técnica, o al contrario, es temporada alta y no paramos de salir, otras veces tenemos que parar y estamos un tiempo sin enfrentarnos a las alturas o a nuestros miedos.

No todo en la montaña es subir. A subir y a asentar el nivel hay que dedicarle su tiempo.

Conocer el nivel nos ayuda a marcar dónde estamos en cada momento.

A partir de aquí, marcaremos nuestros objetivos y el camino que debemos recorrer, ampliando conocimientos, entrenando nuestras habilidades y asentando todo lo aprendido con actividades adecuadas para nuestro nivel.

Analizando las causas de los accidentes en montaña, podemos ver que muchas veces es un cúmulo de errores los que nos llevan a una situación de riesgo. La primera pregunta, antes de salir, siempre es: ¿debería estar allí o no?

Para mantener una relación sana con la montaña, es muy importante dedicarle tiempo a analizar bien el nivel, fijar con buen criterio los objetivos y disfrutar de las actividades que nos corresponden en cada momento.

¡Vente a la montaña con Dersu!