Planes de montaña con nieve

Planes de montaña con nieve

Cómo planificar una salida invernal

Marta Gozálbez | 15 nov 2021

Hemos visto las primeras nieves y ya estamos revisando nuestros esquís, raquetas, piolets y crampones. Estamos impacientes por salir. Mientras llega el momento, miramos fotos, mapas y datos meteorológicos que nos ayudan a imaginarnos cómo está la montaña en cada momento.

Dersu.uz quiere acompañarte en la planificación de tus actividades en la montaña, también con nieve, teniendo en cuenta los datos clave para cada momento.

Te contamos cómo preparar una actividad de montaña en invierno, qué es lo esencial a tener en cuenta para planificar de forma segura.

El plan es un trabajo previo que hacemos en casa y que es clave para el éxito de nuestra actividad. Este paso nos ayuda a entender la información necesaria y a elegir una actividad adecuada para el grupo y el momento. Será un paso clave para que todo salga bien.

En invierno, la planificación requiere un esfuerzo extra, porque el terreno estará condicionado por un factor que vuelve a la montaña más compleja: la nieve.

A diferencia de otras estaciones, lo primero que consultamos en invierno son las condiciones meteorológicas y nivológicas. Según los partes, decidiremos la ruta.

Las condiciones: ¿qué dicen los partes?

En invierno las condiciones meteorológicas son especialmente cambiantes. Además de la temperatura, prestaremos especial atención a si llueve o nieva, al viento y a la niebla, ya que modifican el estado del terreno.

Para determinar qué ropa será necesaria en la actividad, tenemos en cuenta la sensación térmica.

El boletín de peligro de aludes (BPA) nos informa del estado del manto nivoso y así podemos evaluar el nivel de riesgo de aludes en la zona.

Con esta información bajo control, es el momento de elegir la ruta o itinerario.

El grupo: ¿Con quién vas, cómo están?

Conocer el nivel de quienes te acompañan y adaptar la actividad a sus necesidades será la mejor decisión que tomes para que todo vaya bien.

¿Han estado un tiempo en barbecho? ¿han pasado el verano entrenando? ¿Esa persona que no conoces mucho tiene vértigo? ¿Seréis capaces de superar ese punto crítico? ¿Cuál es su experiencia sobre nieve y hielo?

Habla y pregunta, comparte la ruta y sus condiciones. Descubre sus habilidades y sus preocupaciones, conoce su nivel técnico. Porque siempre relacionamos la nieve con las avalanchas y sus peligros, pero la mayoría de los accidentes invernales de dan por caídas y golpes a causa de la nieve y el hielo.

Este punto será crucial para mantener vuestros horarios y objetivos y también será la clave para que el grupo completo quiera repetir sin haber sufrido sustos, accidentes o malos ratos.

Avisa antes de salir: deja todos los datos sobre la ruta y los horarios previstos a alguien de tu confianza que se haya quedado en casa.

El terreno: encontrar la ruta adecuada

Los itinerarios de invierno no suelen coincidir con los caminos de verano, así que, mapa en mano, definimos el itinerario invernal más seguro, teniendo en cuenta la meteo, la nivología y los datos del BPA.

Miramos los mapas en detalle y analizamos la ruta recopilando información sobre el itinerario fijándonos las siguientes características:

  • Tipo de ruta, trazado, distancia recorrida, desnivel (positivo, negativo y acumulado).

  • Tipo de terreno, lugares seguros, orientaciones.

  • Tipo de nieve, cantidad y cota.

  • Horarios totales y parciales.

Es importante contrastar la información con varias fuentes y si vemos que no es fiable, lo mejor es consultar a guías profesionales o buscar otra ruta.

También estaremos pendientes del estado de las carreteras hasta el momento de iniciar nuestra ruta, es frecuente que en invierno nos encontremos algunos accesos cerrados o en obras.

Un plan B

En cualquier época del año debemos tener preparado uno o varios planes alternativos a nuestro plan inicial. Lo ideal es tener en cuenta un plan alternativo durante la ruta que nos permita acortar o alterar el itinerario si surge un imprevisto. También podemos llevar un plan B, una ruta diferente por la misma zona, a la que recurrimos si no podemos empezar la actividad planificada.

Y no olvidemos que toda salida invernal de montaña, será imprescindible llevar en la mochila el equipo de seguridad: dva, pala y sonda, además del material específico de la propia actividad.

Nunca nos cansaremos de recordarlo: el primer paso antes de realizar una actividad de montaña siempre será la planificación.

Además, nos aporta criterio para evitar la improvisación (gran enemiga en la montaña) y para tomar decisiones conscientes y prudentes con las que evitar algunas sorpresas desagradables.

En definitiva, debemos planificar por seguridad. Con un buen plan, cualquier actividad saldrá mejor.